I LIGA PULPADEL

Hoy, en la I Liga Pulpadel, se libró una auténtica batalla intergaláctica en la cancha de pádel. Los protagonistas de esta epopeya deportiva fueron las parejas Miguel y Oscar contra los temibles JJ, conformadas por Josiño y Josito. Las expectativas eran altas, especialmente después de la victoria de los JJ en el partido anterior. La tensión en el ambiente estaba más densa que la niebla.

En el primer set, los JJ, que venían inflados por su reciente triunfo, comenzaron arrasando con un aplastante 6/2. Miguel y Oscar aguantaron el chaparrón como pudieron, pero parecían más perdidos en un juego de estrategia espacial. La situación no pintaba nada bien.

Sin embargo, en el segundo set, Oscar, conocido por su apodo de "Correcaminos," corrió por toda la pista como si estuviera huyendo del mismísimo Darth Vader. Miguel, por su parte, lanzó globos tan potentes como obuses de la Estrella de la Muerte, cambiando por completo el rumbo del partido. Los JJ no podían ni siquiera imaginar una respuesta tan contundente. Con un parcial de 5/0, los JJ intentaron reaccionar, pero ya era demasiado tarde. El marcador finalizó 6/3 a favor de Oscar y Miguel, forzando así un tercer set.

El tercer set se convirtió en una verdadera batalla de estrategia, donde ambas parejas controlaban cada golpe, como si fueran maestros Jedi cuidando de no fallar ninguna pelota. La paciencia se volvió su mejor arma, hasta el punto de que el tiempo se les agotó. El marcador quedó en 5/4 a favor de los JJ, con Oscar y Miguel al saque. En un giro inesperado, los jugadores acordaron finalizar el partido el próximo viernes. Tal vez, necesitaban más entrenamiento en la Fuerza Pádela para decidir un ganador.

A pesar de no poder finalizar el partido, una tradición inquebrantable no se rompió: jugar un cuarto set con un par de cañas bien frías y disfrutar de la compañía de amigos. Porque, al final del día, lo que importa es la camaradería y la diversión, y no el resultado de una batalla en una galaxia muy, muy cercana... o en una cancha de pádel. Que la Fuerza (y las cañas) los acompañe.